Pues sí queridos seguidores. Temblad de terror porque os quedan años hasta que la economía se haga con el control del sector tecnológico. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Dónde esconderse? ¿Tengo que sacar el rifle del armario? A continuación lo explicamos.
El 19 de abril de 1965 un ingeniero llamado Gordon Moore afirmó en el artículo de una revista una teoría que, aunque en principio para él no fue más que unas palabras más en todo su trabajo, resultaría ser una de las Leyes más conocidas en el terreno de la tecnología, la Ley de Moore.
Dicha ley, aseguraba el número de transistores por pulgada en circuitos integrados se duplicaba cada año y que la tendencia continuaría durante las siguientes dos décadas.
Una década más tarde, en 1975, realiza una modificación, en la que afirma que el crecimiento seguiría siendo exponencial, aunque el ritmo bajaría a la mitad, ya que la capacidad de integración de transistores por pulgada se duplicaría cada 2 años.
La Ley de Moore sigue cumpliéndose hasta la fecha, lo que explica que los precios sigan bajando mientras que las características de los equipos aumenten. Por ejemplo: los ordenadores que salen al mercado reducen su precio a la mitad al año siguiente y quedan obsoletos rápidamente, en un período de dos años.
No obstante, el propio Moore ha afirmado que esta ley no funcionará eternamente, y que en un tiempo de 10 o 15 años, una nueva tecnología podrá sustituir a la actual.
Los estudios predicen que a partir del 2014 los costes para la fabricación de herramientas para semiconductores, ascenderán hasta llegar a ser tan elevados para que se siga cumpliendo la Ley.
¿Y por qué debería importarnos la Ley de Moore si esto es un blog de economía?
Muy sencillo.
En otros artículos sobre la materia se ha barajado que existe un límite de miniaturización para la fabricación de esos transistores. Cuando alcancen un límite, los electrones se escaparían de los canales, causando errores en el sistema.
El motivo de la caída de la Ley de Moore no es físico, sino económico.
Una vez haya dejado de funcionar, la tecnología quedará en un segundo plano, mientras que la economía dominará el sector, dado que los fabricantes cambiarán su sistema de negocio para conseguir más beneficios, conservando la tecnología existente durante más tiempo.
¿Qué quiere decir todo esto? Pues básicamente, que la economía tendrá una mayor importancia en un futuro, extendido sus influencias hacia todos los sectores conocidos.
Y para que no se diga que este blog no tiene “chicha”, añadimos un vídeo del susodicho Moore, explicando estas ideas (eso sí, en inglés, que para esos somos cultos):
domingo, 18 de octubre de 2009
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