Una nueva oleada de “creatividad” está invadiendo los cines y librerías con una oleada inagotable de inspiración de la que las editoriales y productores están dispuestas a sacar tajada.
Sí. Hablo del movimiento Crepúsculo. Una autora escribe un libro. Tiene éxito. Sigue escribiendo hasta hacer una saga. Sacan la saga al cine. El éxito se multiplica por diez y no se tarda en ver docenas de “nuevas” y “originales” películas y libros con vampiros como protagonistas.
¿Son los consumidores los que se adaptan a lo que se les ofrece, o son los ofertantes los que se adaptan a los consumidores?
Por lo visto en cuanto uno llega a la Tierra Prometida, todos los demás se empeñan en marcar su franja de terreno con la intención de sacarse un dinerillo.
Volvemos al viejo asunto de que las empresas tratan de sacar el máximo beneficio de la situación que halla en el entorno. Es obvio que es renovarse o morir, pero por el amor de Dios, ¡hay mejores formas de hacerlo!
Convertirse en una competencia no requiere precisamente copiar al pie de la letra el modelo que la empresa ha seguido para tener éxito. Hay otros campos que poder explotar.
Tristemente pocos se arriesgan tanto y deciden seguir al “suertudo” de turno con unas posibilidades de éxito que cada vez son menores debido al gran número de competidores. Al final acabamos con un mercado repleto de un producto que no pasará de ser una moda del momento.
Esto ocurre por ejemplo con el videojuego musical Guitar Hero, o su homólogo Rock Band. Y ahora vemos tropecientos videojuegos musicales con tropecientas canciones y doscientas mil “nuevas” características. Un poquito de iniciativa creativa por favor. Que la idea esté bien y atraiga a la gente es fantástico, pero exigir demasiado a la gallina de los huevos de oro puede provocarle un infarto.
Personalmente para triunfar hace falta un golpe de ingenio e imaginación, y no siempre seguir a la manada. El riesgo es mayor, pero sin dolor no hay gloria.
Como seguidor de unas cuantas series y libros estoy viendo muchísimas novedades de temática zombie que editoriales y distribuidoras están llevando a cabo. La editorial Dolmen por ejemplo, a sabiendas de que es un fenómeno en crecimiento, está publicando una serie de libros mensuales de esa temática, lo que le asegura unas ventas bastantes altas. Las películas no tardarán en seguirles. Prueba de ello es la fantástica Zombieland, de la que ya se espera una secuela.
En plena era del apogeo vampiro-cansino-adolescente-enamoradizo ya están haciendo planes para la llegada de la era Zombie. Anticipándose para ser los primeros en abordar la situación mientras el resto estén retirando los carteles de promoción de los vampiros de moda.
Y ya que estoy daré mi opinión sobre estas películas y libros sobre vampiros, que ya que es mi última publicación y para algo es mi blog aprovecho para comentar que:
a)El vampiro es un personaje de terror, por lo que debería dar miedo, no hacer que las adolescentes cargadas de hormonas peguen fotos de ellos en sus carpetas. ¿Os imagináis una momia enamorada? ¡¿Qué mundo es este!?
b)Explotar tanto un género puede sobrecargarlo tanto hasta el punto de echarlo a perder, pero las ansias de dinero de muchas empresas les impiden una explotación “adecuada” del terreno y con una calidad mayor para el público (que es para lo que debería servir desde un principio).
En resumen, anticipación, iniciativa y explotación controlada son las claves para el desarrollo de una idea explosiva en vista de una mayor calidad en el futuro, tanto de las películas como de los libros.
Calidad antes que cantidad por favor.
lunes, 11 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario